viernes, 17 de enero de 2014

Personal: ¿Para qué estamos hechos?

En los últimos años surgió para mi esta pregunta. En un principio, formaba parte de lo cotidiano: charlar sobre el futuro de cada quien, nuestros sueños y posibles decisiones a escoger, para tomar un lugar en el planeta y decir "hola, aquí estoy".

No es hasta poco antes de culminar la secundaria cuando empezamos a cuestionar nuestros gustos, pasiones, y entonces tomamos las riendas de nuestra vida; claro está, esto dicho entre unas grandes comillas, porque no es hasta mucho después cuando realmente podríamos valernos por nosotros mismos

Y entonces... ¡a la Universidad! A estudiar una carrera genial, que me comentaban que requiere de demasiado esfuerzo, pero vamos, ¿estamos dispuestos, cierto? No sólo tendré un sinfín de ofertas laborales, si no que además obtendré una fuente de ingresos de por vida. ¡Eso es, lo tengo todo planeado!

Los primeros meses en la facultad transcurren, te sientes motivado. Estás emocionado. Atraviesas firmemente aquellos primeros parciales que todos tus antiguos compañeros (que, cabe resaltar, ingresaron a estudiar dos semestres antes que tú) habían reprobado con bastante dolor; esos que te carcomían la cabeza, y te ponían los nervios de punta justo antes de entrar al salón a presentar. 

Pero, espera, ¿no lograste superar la evaluación?

¿Y ahora, te sientes desmotivado? ¿Te da igual?

¿Te daba igual desde antes?

La vida universitaria, a veces, tiende a dividirse en caminos. Puedes elegir continuar esforzándote para obtener resultados positivos, porque de verdad te gusta lo que estás haciendo, o puedes, simplemente, retirarte. 

Por supuesto, teniendo en cuenta que deseas hacer otra cosa. Sientes que no es esto para lo que estás hecho, aún cuando sea algo totalmente necesario (y cliché) instruirte para poder ser parte del mercado laborar, ampliar conocimientos y enorgullecer a quien se pueda. 

He conocido muchas personas que no han aplicado su carrera universitaria en el campo laboral, porque consiguen su vocación en otras actividades, y son felices en ello. ¿Es perfecto o es inútil? Bueno, yo lo connotaría bajo el sabor de lo agridulce, es decir, aun cuando su especie lo determina como políticamente incorrecto, este hecho forma parte de un desarrollo personal, la búsqueda de "para qué estamos aquí". Esto, claro está, es totalmente variable según tu edad y tus experiencias.

¿Hay algo más allá de la vida universitaria?

Más arriba mencioné que la vida académica era un cliché. A pesar de que originalmente ir a la universidad implica bañarte en conocimientos, invocar la intelectualidad y tu capacidad de curiosidad, esto no sucede así en la mayoría de los casos - la vida universitaria se ve desfasada por un pálido ingreso de estudiantes que buscan una posición mas que una condición. 

Piénsalo, ¿a cuantas personas conoces que hayan elegido su carrera por gustos verdaderos antes que por la posición económica que podría traerles? Al momento de evaluar tu prospecto de carrera universitaria, atraviesas aquella que "te interesa" y tiene muchas ventajas. 

Digo yo, ¿estudiamos para qué? De cualquiera manera necesitamos un sentimiento real que nos mueva como personas para avanzar y comprender, honestamente, lo que quisiéramos hacer. 

Pero, ¿para qué estamos hechos, entonces?

Hay varias cosas que te puedo asegurar, aún cuando no he llegado a concretarlas: nunca se debe dejar de explorar lo desconocido, de pellizcar la curiosidad, de saborear el conocimiento. Si bien es cierto que sabemos cuándo las cosas son ciertas, por una sensación casi-natural, entonces, encontrar para lo que estamos hechos es sólo cuestión de tiempo. Puedes buscar, probar cosas, demostrarte a ti mismo de lo que eres capaz, y aceptar de lo que no.

Si el tiempo sobra, entonces, dedícate a sorprenderte sobre ti mismo.

Yo, en cambio, seguiré buscando.

1 comentario :

  1. "(...) la vida universitaria se ve desfasada por un pálido ingreso de estudiantes que buscan una posición mas que una condición. Piénsalo, ¿a cuantas personas conoces que hayan elegido su carrera por gustos verdaderos antes que por la posición económica que podría traerles? (...) "

    Quizá pueda ser así en muchos lugares, pero no en todos. Estoy seguro de que todo mi curso, y me arriesgaría a decir los de todas las especialidades de la escuela, estamos ahí por decisión propia y cuando entre a la universidad seguirá igual.
    Ser ingeniero no es algo fácil, pero todos lo intentamos porque es algo que amamos y no por el sueldo en futuro.

    ...Además, todo técnico sabe que quien estudia una rama de ingeniería aunque no le guste, no sólo no tiene futuro sino que acabará pasándose a Bachillerato tarde o temprano xD

    ResponderEliminar